The Crown - Season five | Review [Eng-Esp].

La espera finalmente terminó y el pasado 9 de noviembre Netflix estrenó, por fin, la quinta temporada de una de las mejores series de su catálogo: The Crown. Si acaso son de las pocas personas que no han escuchado hablar de esta, The Crown es una serie dramática que nos cuenta la historia de la monarquía británica, comenzando desde la coronación de la Reina Isabel II.

Esta quinta temporada está ambientada en los años noventa, así que casi todo gira en torno de la relación entre Diana y Carlos, los príncipes de Gales, su separación y su posterior divorcio, así como también las “dificultades” a las que se enfrentó la corona sobre esa época al ser percibidos como una institución obsoleta e innecesaria.

Una de las cosas que siempre me ha gustado de The Crown es su forma de representar el lado humano de la monarquía, sin perder la oportunidad de realizar una crítica bastante interesante de estos y de forma en la que su privilegio los ha llegado a convertir en criaturas casi irreales, donde ellos se perciben sí mismos como seres casi divinos, cuando la realidad es bastante opuesta a eso.

Si bien en esta temporada también está presente dicha crítica, creo que ha perdido bastante peso con relación a las temporadas anteriores, no sé si se deba al fallecimiento de la Reina y de su consorte o si simplemente han cedido a las quejas de que han sido demasiado duros con la monarquía.

Dicho esto, no quiero que piensen que es una mala temporada, al contrario, como todas las de The Crown es excelente, mucho mejor que cualquier serie promedio, es solamente que precisamente esa crítica era de mis cosas favoritas y la extrañé bastante, sobre todo porque siento que se esforzaron demasiado en hacer pasar al Príncipe Carlos como un buen tipo.

Algo que me encantó de esta temporada fueron las “side stories”, esto fue algo que le critiqué mucho a Dahmer, pero es que en The Crown están tan bien escritas que hasta dan ganas de ver un spin-off de los Al-Fayed o una serie de los Romanoff, por supuesto que escritas por los encargados de esta serie. Quizás para muchos estos capítulos no les parecieron atractivos, pero a mí, la forma en la que relacionaron las historias de todos, me pareció estupenda.

Esas “side-stories” permitieron que la trama no se enfocara únicamente en Diana y Carlos, lo cual era uno de mis temores más grandes al comenzar a ver la temporada, por suerte a medida que fueron trascurriendo los episodios me di cuenta de que eso estaba lejos de ser cierto, hubo capítulos dedicados a otros miembros de la Corona, incluso hay uno en el que se ve mucho a Camila Parker, algo que seguramente no le gustó para nada a los Dianistas.

Hubo un tono bastante neutral en todo el triángulo amoroso Diana-Carlos-Camila, no se fueron por el camino obvio de hacer a Carlos y a Camila los villanos de la historia y a Diana la mártir, presentaron el conflicto con los detalles necesarios para llenar a los personajes de matices que los hicieron más creíbles y menos encasillados.

Hablando de matices, disfruté bastante el “conflicto” creado en esta temporada para la Reina, creo que ha sido el momento en el que he visto al personaje más vulnerable y más cercano a una persona “normal”, aunque para eso se haya sacrificado un poco la crítica a la Reina creo que ha valido la pena para poder disfrutar de un lado diferente de este personaje.

En general, los capítulos me han parecido excelentes, como es costumbre en The Crown las locaciones son exquisitas, desde los palacios ingleses hasta el retirado Britannia se puede percibir la opulencia tan característica de la monarquía y ni hablar de los vestuarios, solamente con emular los looks de la Princesa Diana se ganaron mi admiración, sobre todo con el famosísimo vestido de la venganza, PRECIOSO.

Pero hasta ahora no he hablado del elefante en la habitación, sí el guion es excelente, el vestuario y la escenografía son exquisitos, pero para mí en lo que siempre ha destacado The Crown es en las maravillosas interpretaciones que nos brindan sus protagonistas y desde luego que la quinta temporada no fue la excepción.

Recuerdo que cuando revelaron el cast me emocioné demasiado al ver a Imelda Staunton y a Jonathan Pryce entre ellos, ambos me parecen excelentes actores, no solamente por sus roles en el cine y la televisión, sino porque son un par de actores de teatro completamente consagrados y para los británicos eso es muy importante.

Así que ver a este par como la Reina y su consorte fue estupendo, recuerdo que hubo una escena en la que la Reina está siendo “regañada” por su madre y el Duque interviene a su favor, la interpretación de ambos en ese momento es tan pura que inmediatamente se convirtió en mi favorita de este par.

Pero sin duda alguna la estrella de esta temporada fue Elizabeth Debiki, estuvo perfecta como Diana, desde sus expresiones faciales, corporales, hasta la voz, fue increíble ver un trabajo de ese nivel, verdaderamente estupenda, no tengo más que admiración por el trabajo de esta maravillosa actriz, definitivamente la veo como un fuerte contendiente para la temporada de premios.

A pesar de tener un cast de actores muy talentosos, creo que físicamente la mayoría no tiene un buen parecido con las personas reales, el ejemplo más evidente de esto es el Príncipe Carlos, por quien además se esfuerzan notoriamente en hacerlo quedar “bien”, no sé si para limpiar un poco la imagen de la temporada pasada o qué, pero eso fue algo que no me gusto para nada, hacer pasar a alguien como “bueno” cuando evidentemente no lo es.

Sé que a muchos les molestó que la temporada no se centrara más en Diana, pero, honestamente, esas ideas me parecen ridículas, es una serie sobre la corona y está, prácticamente, enfocada en el reinado de Isabel II, no es sobre Diana, sin embargo, esto hizo que a muchos les pareciera aburrida, a mí, al contrario, me encantó que mostrara otras aristas y sobre todo, que mostrara a una Diana más real, no a la perfecta que prácticamente es una santa.

Una de las quejas más constantes que he leído sobre esta temporada es lo “aburrida” que es, pero desde mi punto de vista es necesario tomar en cuenta que GB no es un país que viviera conflictos demasiado grandes como para que fuera necesario plasmarlos. Fue una época sencilla y eso nos lo dejan ver en esta quinta temporada.

Lo que más me gustó

• Las actuaciones siempre han sido lo mejor de esta serie y esta no es la excepción, algunos destacaron más que otros, pero en general todos los personajes principales me parecieron bastante bien trabajados.

• No todo giró en torno a Diana, como dije antes esta era una de mis preocupaciones al comenzar a ver la temporada, es por ello que me encantó que había algo más que Diana, Diana, Diana. Sé que para los Dianistas esto puede ser algo malo, pero a mí me encantó.

Lo que menos me gustó

• Que haya disminuido el nivel de crítica y exposición hacia la Corona, sobre todo cuando se trata de Carlos, sentí un esfuerzo sobrehumano por hacerlo quedar mejor parado con respecto a todo el asunto con Diana, cuando todos sabemos que hasta el día de hoy el señor sigue arrastrando las consecuencias de no haberse sabido manejar en esa época.

Eso es todo amigos, creo que esta ha sido una de las temporadas más flojas de la serie, y digo flojas porque en realidad no es mala, simplemente que para los estándares de las temporadas anteriores siento que se queda un poco corta. Igual ya recomiendo totalmente, y si son de esas personas raras que jamás ha visto The Crown, les recomiendo que empiecen a verla de una vez porque es una serie que no tiene desperdicio alguno.