La película es una conmovedora celebración de la rareza y la amistad, que muestra la capacidad de conectar con personas muy diferentes a nosotros. La película tiene un estilo visual muy original y detallado, que contrasta el mundo gris y sombrío de Max con el mundo colorido y alegre de Mary. La película también tiene un tono muy adulto y realista, que no evita tratar temas como el alcoholismo, el suicidio, la soledad, el amor, la religión y la muerte.

A lo largo de la película, los dos personajes se enfrentan a diferentes desafíos y dificultades en sus vidas, pero siempre se apoyan y se consuelan el uno al otro. A pesar de sus diferencias de edad, cultura y personalidad, Mary y Max se hacen amigos a través de sus cartas, en las que se cuentan sus problemas, sus sueños, sus dudas y sus curiosidades. Mary le pregunta a Max por qué es gordo, por qué es judío, por qué tiene un trastorno mental y por qué no tiene amigos. Max le responde con honestidad, sin filtros y con mucho humor.

Destaca por su originalidad, su creatividad y su sensibilidad. La animación en plastilina es impresionante, con un gran nivel de detalle y expresividad. Los personajes son entrañables, complejos y humanos, con sus virtudes y sus defectos. La historia es conmovedora, divertida y sorprendente, con un equilibrio perfecto entre el drama y la comedia. El mensaje principal es que la amistad puede superar las diferencias y las dificultades, y que cada persona tiene su propia forma de ver y vivir el mundo. La película nos muestra que no hay una única forma de ser normal, feliz o amado, y que debemos aceptar y respetar la diversidad y la singularidad de cada individuo. La película también nos invita a reflexionar sobre temas como la soledad, la depresión, el suicidio, el amor, la religión y la discapacidad, con una mirada lúcida, crítica y esperanzadora.