After seeing a slew of tweets praising Paul Thomas Anderson's latest film, I had high expectations. Anderson is another of my favorite filmmakers, having impressed me with Boogie Nights, a masterpiece of its time, as well as There Will Be Blood, a film in which the director brought out what many consider to be Daniel Day-Lewis's finest performance. The filmmaker's previous film, Licorice Pizza, was one of my favorites of the year it was released.

Now I find myself in a dilemma, because One Battle After Another has the director's style and undeniable technical quality, and even made me laugh on several occasions, but at the same time there are many things that don't add up for me. And all for one big reason, which is what makes me feel a little angry and disappointed with the director.

To give an example, Eddintong is another film from this year with political content, but where Ari Aster gets it right, Anderson fails. In Eddintong, no one is spared, all sides are attacked, the director of that film threw darts at everyone. Anderson, on the other hand, in One Battle After Another, sides with the left and turns this film into vile political propaganda for fucking progressives.

There's no denying that it has powerful images. The character Perfidia Beverly Hills, pregnant, firing a machine gun. A very good image, very cinematic, one of those that are cool and look great. Damn, a revolutionary and violent black woman. In a Black Exploitation B movie, the image would also look great. The same image is repeated, but this time with the character Willa Ferguson, as a teenager and with better command of the weapon than an Islamic terrorist. That character is played by Chase Infiniti, who is gorgeous and they insist on highlighting her with framing and close-ups. The actress is about 25 years old and plays a 16-year-old teenager. Hollywood stuff.

Después de ver un montón de tuits elogiando la última película de Paul Thomas Anderson, tenía grandes expectativas. Anderson es otro de mis cineastas favoritos, ya que me impresionó con Boogie Nights, una obra maestra de su época, así como con There Will Be Blood, una película en la que el director sacó a relucir lo que muchos consideran la mejor interpretación de Daniel Day-Lewis. La película anterior del cineasta, Licorice Pizza, fue una de mis favoritas del año en que se estrenó.

Ahora me encuentro en un dilema, porque One Battle After Another tiene el estilo del director y una calidad técnica innegable, e incluso me hizo reír en varias ocasiones, pero al mismo tiempo hay muchas cosas que no me cuadran. Y todo por una gran razón, que es la que me hace sentir un poco enfadado y decepcionado con el director.

Por poner un ejemplo, Eddintong es otra película de este año con contenido político, pero donde Ari Aster acierta, Anderson se equivoca. En Eddintong no se salva nadie, se ataca a todas las partes, el director de esa película lanzó dardos a todo el mundo. En cambio, Anderson, en una batalla tras otra, se decanta por el bando izquierdista y convierte esta película en una vil propaganda política para los putos progresistas.

No se puede negar que tiene imágenes poderosas. El personaje Perfidia Beverly Hills, embarazada, disparando una ametralladora. Una imagen muy buena, muy cinematográfica, de esas que molan y quedan genial. Joder, una mujer negra revolucionaria y violenta. En una película de serie B de Blackexploitation, la imagen también se veria genial. Se repite la misma imagen, pero esta vez con el personaje de Willa Ferguson, como adolescente y con mejor dominio del arma que un terrorista islámico. Ese personaje lo interpreta Chase Infiniti, que está guapísima y se empeñan en resaltarlo con encuadres y primeros planos. La actriz tiene unos 25 años e interpreta a una adolescente de 16. Cosas de Hollywood.