Review Cómo Entrenar a Tu Dragon Live Action [Esp/Eng]

¡Hola Amigos de Hive!
El día que muchos de nosotros, los fanáticos de corazón, temíamos y esperábamos con igual fervor, finalmente llegó, el estreno del live-action de "Cómo entrenar a tu dragón". Como un seguidor de la saga que ha visto las películas animadas innumerables veces, que ha llorado, reído y se ha emocionado con cada aventura de Hipo y Chimuelo, la noticia de una adaptación de acción real me llenó de una mezcla de esperanza y ansiedad.

Te confieso que Chimuelo es más que un personaje para mí; es un símbolo de amistad incondicional, de lealtad y de encontrar la belleza en lo inesperado. Recuerdo la primera vez que lo vi en pantalla, esa mezcla de ferocidad y vulnerabilidad. Su sonrisa desdentada, sus ojos verdes expresivos que pueden pasar de la ira a la ternura en un parpadeo. Es una criatura que te roba el corazón sin decir una sola palabra. Mi apego a este personaje es tan profundo que incluso poseo un pixel-art que me regaló mi novia.

La película live-action se adhiere fielmente a la trama de la película animada de 2010. La historia nos presenta a Hipo, un joven vikingo de la isla de Berk que se siente un marginado en su propia aldea. En un mundo donde la fuerza y la habilidad para matar dragones son las virtudes más valoradas, Hipo es un inventor flacucho con un ingenio que nadie parece apreciar.

Desesperado por ganarse el respeto de su padre, el jefe Estoico el Vasto, Hipo construye un artilugio que, durante un ataque de dragones, derriba al más temido de todos: el misterioso Furia Nocturna. En lugar de matar al dragón, Hipo se encuentra incapaz de hacerlo. Descubre que el dragón está herido y no puede volar. En un acto de compasión que va en contra de todo lo que le han enseñado, Hipo libera al dragón.

A medida que su amistad con el dragón, al que Hipo llama Chimuelo, se fortalece, Hipo descubre que los dragones no son las bestias sin cerebro que los vikingos creen que son. En lugar de eso, son criaturas inteligentes, curiosas y con un sentido del humor. Utilizando sus nuevas habilidades y su comprensión de los dragones, Hipo se convierte en el alumno más destacado en el entrenamiento de dragones, ganándose el respeto de sus compañeros y, para su sorpresa, el de su padre.

Sin embargo, su secreto con Chimuelo lo pone en una posición precaria. El clímax llega cuando Hipo se niega a matar a un dragón en el coliseo, un acto de insubordinación que revela su secreto a toda la aldea. Estoico, sintiéndose traicionado, usa a Chimuelo para encontrar el nido de los dragones, sin saber que el nido es un lugar de terror, gobernado por un dragón gigantesco y malvado conocido como la Muerte Roja, que los esclaviza.

Hipo, con la ayuda de Astrid y sus amigos, que ahora también entienden la verdad sobre los dragones, vuela al rescate de su pueblo. La batalla contra la Muerte Roja es épica y aterradora. La película maneja el clímax con una mezcla perfecta de acción y emoción, culminando en un final que honra el espíritu de la original: la Muerte Roja es derrotada, pero Hipo pierde la pierna en el proceso, un sacrificio que lo une a Chimuelo de una manera aún más profunda.

El final nos muestra un Berk transformado. Los vikingos y los dragones ahora coexisten en paz, y Hipo, con su nueva prótesis, se convierte en el líder de su generación, el puente entre los dos mundos.

La película live-action de "Cómo entrenar a tu dragón" es un triunfo en todos los frentes. No solo logra recrear un mundo amado, sino que lo enriquece con una nueva capa de realismo y emoción. Es una película que te hace reír, llorar y sentirte inspirado, exactamente como lo hizo la original. Para nosotros, los fans de Chimuelo, es la confirmación de que nuestra fe en esta historia no estaba equivocada. Es un testimonio del poder de la amistad, de la compasión y de la valentía de ser uno mismo. Y, por supuesto, es un recordatorio de que en el corazón de todo, hay un dragón con ojos verdes y una sonrisa desdentada que siempre nos recordará por qué nos enamoramos de esta saga en primer lugar.

Hello Hive Friends!
The day many of us die-hard fans both feared and eagerly anticipated has finally arrived - the premiere of the live-action "How to Train Your Dragon." As a longtime follower of the franchise who has watched the animated movies countless times, cried, laughed, and gotten excited with every adventure of Hiccup and Toothless, news of a live-action adaptation filled me with equal parts hope and anxiety.

I confess that Toothless is more than just a character to me; he's a symbol of unconditional friendship, loyalty, and finding beauty in the unexpected. I remember the first time I saw him on screen - that mix of ferocity and vulnerability. His toothless grin, those expressive green eyes that can shift from anger to tenderness in a blink. He's a creature that steals your heart without saying a single word. My attachment to this character runs so deep that I even own a pixel-art version gifted by my girlfriend.

The live-action film faithfully follows the plot of the 2010 animated movie. The story introduces us to Hiccup, a young Viking from the island of Berk who feels like an outcast in his own village. In a world where strength and dragon-slaying skills are the most valued virtues, Hiccup is a scrawny inventor with ingenuity no one seems to appreciate.

Desperate to earn his father Stoick the Vast's respect, Hiccup builds a contraption that during a dragon attack takes down the most feared of them all: the mysterious Night Fury. Rather than kill the dragon, Hiccup finds himself unable to do so. He discovers the dragon is injured and can't fly. In an act of compassion that goes against everything he's been taught, Hiccup releases the dragon.

As his friendship with the dragon, whom Hiccup names Toothless, grows stronger, Hiccup discovers that dragons aren't the brainless beasts Vikings believe them to be. Instead, they're intelligent, curious creatures with a sense of humor. Using his new skills and understanding of dragons, Hiccup becomes the top student in dragon training, earning the respect of his peers and, to his surprise, his father's as well.

However, his secret about Toothless puts him in a precarious position. The climax comes when Hiccup refuses to kill a dragon in the arena, an act of insubordination that reveals his secret to the entire village. Stoick, feeling betrayed, uses Toothless to locate the dragons' nest, unaware that the nest is a place of terror ruled by a gigantic, evil dragon known as the Red Death that enslaves them.

Hiccup, with help from Astrid and his friends who now also understand the truth about dragons, flies to his people's rescue. The battle against the Red Death is epic and terrifying. The film handles the climax with a perfect mix of action and emotion, culminating in an ending that honors the original's spirit: the Red Death is defeated, but Hiccup loses his leg in the process - a sacrifice that bonds him to Toothless even more deeply.

The ending shows us a transformed Berk. Vikings and dragons now coexist peacefully, and Hiccup, with his new prosthetic, becomes the leader of his generation - the bridge between two worlds.

The live-action "How to Train Your Dragon" is a triumph on all fronts. Not only does it successfully recreate a beloved world, but it enriches it with a new layer of realism and emotion. It's a film that makes you laugh, cry, and feel inspired - exactly like the original did. For us Toothless fans, it's confirmation that our faith in this story wasn't misplaced. It's a testament to the power of friendship, compassion, and the courage to be yourself. And of course, it's a reminder that at the heart of it all, there's a dragon with green eyes and a toothless grin who will always remind us why we fell in love with this saga in the first place.