Una nueva visión cinematográfica sobre el pintor Modigliani
La vida del atormentado y bohemio artista, uno de los más importantes de siglo XX, Amedeo Modigliani, ha tocado la sensibilidad de muchos intelectuales y artistas. Fue pintor, dibujante y escultor. De ascendencia judía, nació en Italia el 12 de julio de 1884 y falleció muy joven, a la edad de 35 años, el 24 de enero de 1920, producto de una meningitis tuberculosa. Solo con su muerte, obtuvo el reconocimiento que merecía su obra excepcional, de vanguardia —aunque no se pueda encapsular en algunas de las tendencias vanguardistas de comienzos de siglo—, donde los retratos y la presencia de la mujer —sus desnudos, en particular—, tienen una gran preponderancia.

Acerca de su vida se han realizado hasta el momento cuatro filmes de ficción y un documental. Este último: Maldito Modigliani, fue hecho en 2020 por Valeria Parisi. En ficción, tenemos: Los amantes de Montparnasse, de 1958, dirigido por Jacques Becker; Modi, de 1989, realizado por Franco Taviani; Modigliani, de 2004, bajo la dirección de Mike Davis; y Modigliani, tres días en Montparnasse, dirigido por Jhonny Depp en 2024. En esta última versión me detendré. (En 2025 se realizó un filme de origen finlandés, que ficcionaliza algo de la vida del artista a partir de un supuesto diario suyo; la dirección es de Diana Ringo).

El título del filme en español quizás sea poco significativo; pareciera que el adoptado por la versión italiana e inglesa es más sugestivo: Modi, Three Days on the Wing of Madness, en traducción inmediata: “Modi (así le llamaban sus amigos), tres días en el ala de la locura”. Existe toda una historia del origen y evolución de la idea de este filme que pueden leer, si les interesa, aquí. Yo me limitaré a comentarios básicos sobre su cinematografía.
La idea original fue concebida por Al Pacino; luego de varios años, siendo ofrecida a varios directores, terminó siendo dirigida por el actor Johnny Depp, en su segunda experiencia en tal rol. Está basado en un libro previo de Dennis McIntyre, convertido en guion cinematográfico por la pareja Jerzy y Mary Kromolowski.
Como el título lo indica, presenta, de modo bastante libre, tres supuestos días vividos por Amedeo Modigliani en ese centro de la vida citadina, artística y nocturna, de París que fue Montparnasse en las primeras décadas del siglo XX. Acompañado por dos entrañables amigos artistas, un tanto marginales: Maurice Utrillo y Chaim Soutine, y la mujer que fuera inspiración, modelo y amante: Beatrice Hastings, y entregado a los placeres mundanos (bebida, droga, …), se confrontará con una dura crisis existencial: la corroboración del horror de la guerra (es 1916, año de la Primera Guerra Mundial) y la confrontación con la ausencia de aprecio por su arte. Esto llega a tener su máxima expresión cuando trate de venderle algunos de sus cuadros a un exitoso marchante y coleccionista de arte, Maurice Gangnat.
(Versión del trailer en inglés)
El filme tiene reconocibles logros, que apuntaré brevemente a continuación.
Aunque a veces puedan ser percibidos como exagerados, ofrece momentos intensos de la vida de este artista “maldito”, como muchos lo han catalogado. Desde sus vivencias peculiares con sus amigos, la relación amorosa, sexual y viva con su amante, su enfrentamiento a la visión meramente comercial del arte, hasta su pre o entrevisión de la muerte, fundamentalmente por sueños o por estados de delirio tóxico. Asistimos a una obra cinematográfica, con sus altibajos, que nos revela esa difícil realidad de la existencia, que se debate entre la desesperación, la negación, el pesimismo y la búsqueda de sí mismo y del sentido de su arte.
Todo lo anterior descansa fundamentalmente en la actuación de Riccardo Scamarcio, que caracteriza con sugestivas muestras a Modigliani. También cabe destacar las actuaciones de Ryan McParland como Chaim Soutine y de Antonia Desplat como Beatrice Hastings. El primero haciendo un artista completamente marginal y extravagante; la segunda, una mujer de llamativo erotismo y actitud pasional hacia el artista.
La narratividad, aunque no podríamos decir que es excelente, tiene manifiestos logros, con ciertos flashbacks y entrecruzamientos entre lo real y lo onírico. Resalta una suerte de flashfoward (anticipación) al final.
La atmósfera de tensión e incertidumbre de ese momento histórico, así como la del desdén y ultraje de la sociedad burguesa parisina en sus fiestas, está muy bien captada. Lo que se logra a través de una elocuente fotografía, además de la versatilidad escénica y de vestuario. La música nos resultó muy curiosa; a ratos bastante adecuada, otras veces con una intromisión un tanto extraña por su carácter más actual.
Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Amedeo_Modigliani
https://es.wikipedia.org/wiki/Modigliani,_tres_d%C3%ADas_en_Montparnasse
https://www.filmaffinity.com/es/film679619.html
https://www.filmaffinity.com/es/main.html



Excelente e interesante reseña. Una birná propuesta sin dudas
Es sorprendente, me gustaria ver y analizar esos filmes, la trascendencia Modigliani ha sido muy grande.