Beyond any political and ideological position, a judgment defines the moral, ethical and legal order of a controversy. In itself the purpose is to maintain order in a nation. It is not a particular position, it is not an arm of a ruler of the day and less its crime laundering apparatus, rather, the justice system is the backbone of an emancipated and prosperous nation that operates in freedom and by reason of legality.

Argentina 1985 is a film that you can find on Prime Video and has a running time of 140 minutes. Although it is a bit long, you will feel the intrigue of knowing each of the events that mark one of the most controversial trials of the twentieth century. Every country has a history, a culture and something that positions its structure. Argentina does not escape from this reality.

At the time, this country was the most powerful, rich and prosperous on the planet (Japan and Argentina were different from all developed countries). This was specifically in the 19th century. A sea of freedoms that was dismantled with the arrival of Peronism, and would end up provoking something abominable: A Civic-Military Junta of Government that would take power by force and provoke thousands of disappeared, according to historical accounts.

This small introduction does not cover the whole context of that country, it would even be somewhat finite to explain, but what is clear and evident is that Argentina 1958, marks a memorable precedent for democracy, the separation of powers, the justice system and individual liberties.

Sadism is not a political ideology, much less a war strategy, it is simply a moral perversion that contravenes human liberties. That is one of the little phrases you will hear in this film that corrodes the skin and makes the blood burn. You may cry too with this unanimous phrase: Never Again!

Más allá de cualquier posición política e ideológica, una sentencia define el orden moral, ético y legal de una controversia. En sí mismo el propósito es mantener el orden en una nación. No es una posición particular, no es un brazo de un gobernante de turno y menos su aparato de lavado de crímenes, más bien, el sistema de justicia es la columna vertebral de una nación emancipada y prospera que opera en libertad y en razón de la legalidad.

Argentina 1985 es un film que puedes encontrar en Prime Video y que tiene una duración de 140 minutos. A pesar de ser un poco largo, sentirás la intriga de saber cada uno de los acontecimientos que demarcan uno de los juicios más controvertidos del siglo XX. Cada país posee una historia, una cultura y algo que posiciona su estructura. La Argentina no escapa de esa realidad.

En su momento este país era el más poderoso, rico y próspero del planeta (Japón y la Argentina se diferenciaban de todos los países desarrollados). Esto fue específicamente en el siglo XIX. Un mar de libertades que se desmanteló con la llegada del Peronismo, y terminaría provocando algo abominable: Una Junta Cívico-Militar de Gobierno que tomaría el poder por la fuerza y provocaría miles de desaparecidos, según los recuentos históricos.

Esta pequeña introducción no recoge todo el contexto de ese país, incluso sería algo finito de explicar, pero lo claro y evidente es que Argentina 1958, marca un precedente memorable para la democracia, la separación de poderes, el sistema de justicia y las libertades individuales.

El sadismo no es una ideología política, ni menos una estrategia bélica, es simplemente una perversión moral que contrae las libertades humanas. Esa es una de las pequeñas frases que escuchará en este film que corroe la piel y hace arder la sangre. Puede que llores también con esta frase unánime: ¡Nunca Más!

It is no secret to anyone that Venezuela lives under a tyranny that operates under a de facto regime (de facto and not de jure). Hearing that sentence with which I closed the previous paragraph diluted my emotions and moved me drastically when watching this film. Every minute, every second and especially the two plus hours are truly a work of art.

I reiterate, beyond the context and the thinking of each one, there is something more important and that is the meaning of human freedoms. South America was plagued by regimes, and the truth is that this always brings an indelible consequence or trauma. It leaves a great deadly aftermath and that is shown in the film in a dramatic way that will leave you shocked. There is no justification whatsoever for such human excesses, that is how Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti, the navy, the army and the air force took over the power of the Argentine state.

The plot of this production focuses on the assignment of the case to the prosecutor Julio César Strassera (Ricardo Darín) who will have to accuse all the members of the Civic-Military Junta that orchestrated the coup d'état against the authorities constituted on March 24, 1976.

Something I liked about this film is that it separates the ideologies of each of the characters and also how the prosecutor Julio César Strassera performs his duties as a public official for the good of his country and the flimsy rescued democracy. The trial, which operates under a series of death threats, becomes a web that leads to more than 700 cases that serve as evidence against the excesses of those involved in the deposed government junta.

In real life this event is known as the trial of the juntas that marked a fortification of the Argentine democratic system, without justice there is no democracy, without justice there is no freedom, that is one of the most unanimous realities in the world.

Para nadie es un secreto que Venezuela vive bajo una tiranía que opera bajo un régimen de facto (de hecho y no de derecho). Escuchar esa frase con la que cerré el párrafo anterior diluyó mis emociones y me movió drásticamente al ver este film. Cada minuto, cada segundo y sobre todo las más de dos horas son realmente una obra de arte.

Lo reitero, más allá del contexto y el pensamiento de cada uno, está algo más importante y es el significado de las libertades humanas. América del sur estuvo plagada de regímenes, y lo cierto es que eso siempre trae una consecuencia o un trauma imborrable. Deja una gran secuela mortal y eso lo muestra el film de una manera dramática que te dejará impactado. No existe ningún tipo de justificación para tales desmanes humanos, así fue como Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti, la armada, el ejército y la fuerza aérea tomaron el poder del estado argentino.

El argumento de esta producción se centra en la asignación del caso al fiscal Julio César Strassera (Ricardo Darín) quien tendrá que acusar a todos los miembros de la Junta Cívico Militar que orquestó el golpe de estado contra las autoridades constituidas el 24 de marzo de 1976.

Algo que me gustó de este film es que separa las ideologías de cada uno de los personajes y también como el fiscal Julio César Strassera efectúa sus labores como funcionario público por el bien de su país y la endeble democracia rescatada. El juicio que opera bajo un conjunto de amenazas de muerte se vuelve un entramado que da con más de 700 casos que sirven de medios probatorios contra los desmanes de los implicados de la depuesta junta de gobierno.

En la vida real este acontecimiento se conoce como juicio a las juntas que marcó una fortificación al sistema democrático argentino, sin justicia no hay democracia, sin justicia no hay libertad, esa es una de las realidades más unánimes en el mundo.

The direction of Santiago Mitre, shows how art, the structure of a script and the sequence of a real event can captivate viewers. You will feel that old Argentina, the desire for procedural justice will also emanate and will seek among young people to transform a country with a reality far from the criteria of democracy.

One of the most incredible reflections of this film is that when the right to a civil trial was suppressed during the civil-military junta in Argentina, there was a legal subversion that substituted denunciation for denunciation, interrogation for torture as the Nazis did, and the reasoned or motivated sentence by the judges for the Neronian gesture of the thumbs down used by the military (this as expressed by the prosecutor Julio César Strassera in this production). This reflection shows how a continuous and permanent horror machine was set up against Argentine society and human rights.

Something captivating is how the actor Ricardo Darín plays the prosecutor Strassera and argues that the junta operated under a fierce, clandestine and cowardly tyranny, seeking to placate the collectivist and murderous guerrillas, seized power, provoked a genocide and the disappearance of thousands of people who could be guilty or innocent, but that this decision was not in their hands because they did not have the legal authority to make such a determination. And if so, it contravenes morality itself.

How many were guilty? How many were innocent? War hypothesis? Who is Videla? Does the film show President Raúl Alfonsín? How atrocious was the legal subversion? Why did the junta operate outside the legal and juridical order? Nuremberg Tribunal? The truth is that only peace can be achieved by applying the law and achieving justice. Perhaps Venezuela will also have to face a similar situation in its time, although history has already marked several events similar to the one that occurred in Argentina. Maybe we will have one or more Strassera when that time comes. I read you in the comments.

La dirección de Santiago Mitre, muestra como el arte, la estructura de un guion y la secuencia de un hecho real puede cautivar a los espectadores. Sentirás esa vieja Argentina, también se emanará el deseo de justicia procesal y se buscará en medio de jóvenes transformar un país con una realidad alejada de los criterios que fungen la democracia.

Una de las reflexiones más increíbles de este film es que al suprimirse el derecho a un juicio civil durante la junta cívico-militar en Argentina hubo una subversión jurídica que sustituyó la denuncia por delación, el interrogatorio por tortura como lo efectuaban los nazis, y la sentencia razonada o motivada por los jueces por el gesto neroniano del pulgar hacia abajo empleada por los militares (Esto según como lo expresa el fiscal Julio César Strassera en esta producción). Esta reflexión muestra cómo se instauró una máquina de horror continuada y permanente contra la sociedad argentina y los derechos del hombre.

Algo cautivador es como el actor Ricardo Darín interpreta al fiscal Strassera y sostiene que la junta operó bajo una tiranía feroz, clandestina y cobarde, en busca de aplacar a la guerrilla colectivista y asesina, asaltó el poder, provocó un genocidio y desaparición de miles de personas que podían ser culpables o inocentes, pero que esa decisión no estaba en sus manos por cuanto no poseían la investidura legal para efectuar tal determinación. Y si así fuere contrae la moralidad en si misma.

¿Cuántos fueron los culpables? ¿Cuántos eran los inocentes? ¿Hipótesis de guerra? ¿Quién es Videla? ¿El film muestra al presidente Raúl Alfonsín? ¿Qué tan atroz fue la subversión jurídica? ¿Por qué la junta opero al margen del orden jurídico y legal? ¿Tribunal de Núremberg? La verdad es que solo la paz se puede alcanzar al aplicarse la ley y lograr justicia. Quizás Venezuela en su momento también deba enfrentar una situación similar, aunque ya la historia demarca varios hechos iguale al que ocurrió en Argentina. Tal vez tengamos a uno o varios Strassera cuando llegue ese momento. Te leo en los comentarios.