Game preservation and the death of Avatar - Legends of the Arena.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

1866e136-6ec4-4331-b94f-f5ecc2a13eb7_1000x523.jpg
Source

Separador.png

ENGLISH

One of the strange aspects of video games as an art form is the inability that the medium has had to preserve its own creations over the years, something perfectly understandable if we consider that each title that has been released is designed to work only on one or more devices, and unlike cinema or movies these features do not necessarily carry over to other older or newer devices.

It's curious, isn't it? If you bought a DVD in the late 90s, in theory you can continue playing a movie that was released in 2023, and if you have a modern television you will have no problems watching a movie that was released in 1950.

Historically speaking, it is quite likely that this is due to the association that video games have had since their conception with traditional toys, an industry that (at least at its most industrialized level) is partially sustained thanks to their limited performance, guaranteeing so the customer always has something new to buy.

However, we must also recognize that for some years now several companies have made efforts to counteract this, offering backward compatibility on their consoles and re-releasing the most "memorable" titles on hardware that is not capable of running it natively.

3815945-xboxbc.jpg
Source

Is this a perfect solution? Of course not, since it not only leaves it at the mercy of the companies which games can survive the passage of time and which cannot, they make us pay for them more than once, and they can make creative decisions regarding the development of each one of them. which often go to the detriment of the original experience.

And this is not even the biggest problem, since there is a whole class of games that is simply impossible to move or maintain over time, at least not without spending an absurd amount of resources: Online games.

The thing about online gaming is that aside from all the issues I just mentioned (hardware compatibility), there are operating costs behind each title that developers must maintain, and there are some exceptions (especially with games that have a broad base). of users) practically never decide to do so.


Legends_of_the_Arena.png

Source

Although this is perfectly understandable (Let's admit it, not all games deserve to stay alive forever), it creates a bitter situation that mixed with nostalgia can lead us to miss an experience that is impossible to access, and this was exactly what It happened to me when I thought about Avatar - Legends of the Arena, an online video game for PC that was released more than 15 years ago and that despite its irregular quality managed to keep me obsessed for a long time.

For those who don't know, Legends of the Arena, its premise was quite simple, we had to create a "bender" inspired by one of the elements: fire, earth, water and air, and we had to face it in an arena with three other players from around the world. world, we could customize our characters, acquire new "powers" and level up each skill.

0eqht916qne51.jpg

Source

I know it sounds a bit absurd to complain about it, but there's a feeling of bitterness that's hard to ignore every time I remember a game from my childhood and can't properly relive it even for a couple of hours, having to settle for little more than a few gameplays. Poor quality YouTube, as well as a Wiki article that is unable to explain what happened to this game after its initial release.

The most unfortunate thing about the whole thing is that with these types of problems we have nothing to do but resign ourselves, especially if there is not a passionate community behind the game in question with enough time (and resources) to create private servers that allow them to remain in the game. time, however, even so we must consider that for many players the effort necessary to get these games running is simply not worth it.

Personally, I can only accept reality, but in the long term it seems important to me to try to recontextualize the role that video games play as a form of entertainment, closer to art than to a traditional toy. If this mentality does not completely change, we will never be able to guarantee the longevity of those titles that we fell in love with.

Separador.png

1866e136-6ec4-4331-b94f-f5ecc2a13eb7_1000x523.jpg
Source

Separador.png

ESPAÑOL

Uno de los aspectos extraños de los videojuegos como una forma de arte es la incapacidad que ha tenido el medio para preservar sus propias creaciones a lo largo de los años, algo perfectamente entendibles si consideramos que cada título que se ha estrenado se encuentra pensado para funcionar solo en uno o varios dispositivos, y a diferencia del cine o las películas estás características no necesariamente se trasladan a otros dispositivos más viejos o más nuevos.

Es curioso, ¿No? Si compraste un DVD ha finales de los 90s en teoría puedes seguir reproduciendo una película que se estrenó en 2023, y si cuentas con un televisor moderno no vas a tener problemas para ver una película que se estrenó en 1950.

Históricamente hablando es bastante probable que esto se deba a la asociación que han tenido los videojuegos desde su concepción con los juguetes tradicionales, una industria que (Al menos en su nivel más industrializado) se sostiene parcialmente gracias a él rendimiento limitado de los mismos, garantizando así que el cliente siempre tenga algo nuevo que comprar.

No obstante, también debemos reconocer que desde hace algunos años varias compañías se han esforzado por contrarrestar esto, ofreciendo retrocompatibilidad en sus consolas y relanzando los títulos más "memorables" en aquel hardware que no es capaz de correrlo nativamente.

3815945-xboxbc.jpg
Source

¿Esta es una solución perfecta? Por supuesto que no, ya que no solo deja a merced de las compañías que juegos pueden sobrevivir el paso del tiempo y cuáles no, nos hacen pagar por ellos más de una vez, y pueden tomar decisiones creativas respecto al desarrollo de cada uno de ellos que muchas veces van en detrimento de la experiencia original.

Y este ni siquiera es el mayor de los problemas, ya que existe toda una clase de juegos que es simplemente imposible de trasladar o mantener en el tiempo, al menos no sin gastar una cantidad absurda de recursos: Los juegos online.

La cuestión con los juegos online es que aparte de todos los problemas que acabo de mencionar (Compatibilidad de hardware), existen unos costos operativos detrás de cada título que los desarrolladores deben mantener, y salvó algunas excepciones (Especialmente con juegos que tengan una amplia base de usuarios) prácticamente nunca deciden hacerlo.


Legends_of_the_Arena.png

Source

Aunque esto es perfectamente entendible (Vamos a admitirlo, no todos los juegos merecen mantenerse vivos por siempre), crea una situación amarga que mezclada con la nostalgia puede llevarnos a extrañar una experiencia a la cual es imposible de acceder, y esto fue exactamente lo que me pasó cuando pensé en Avatar - Legends of the Arena, un videojuego online para PC que se estrenó hace más de 15 años y que pese a su irregular calidad logró mantenerme obsesionado durante un buen tiempo.

Para aquellos que lo desconozcan Legends of the Arena su premisa era bastante simple, debíamos crear un "bender" inspirado en alguno de los elementos: fuego, tierra, agua y aire, y debíamos enfrentarlo en una arena con otros tres jugadores de al rededor del mundo, podíamos personalizar nuestros personajes, adquirir nuevos "poderes" y aumentar de nivel cada habilidad.


0eqht916qne51.jpg

Source

Sé que suena un poco absurdo quejarse al respecto, pero existe un sentimiento de amargura difícil de ignorar cada vez que recuerdo un juego de mi infancia y no puedo revivirlo apropiadamente aunque sea por un par de horas, debiendo conformarme con poco más que algunos gameplays en Youtube de mala calidad, así como un artículo de una Wiki que es incapaz de explicar que pasó con este juego luego de su lanzamiento inicial.

Lo más lamentable de todo el asunto es que con este tipo de problemas no queda más que resignarnos, especialmente si no existe una comunidad apasionada detrás el juego en cuestión con suficiente tiempo (y recursos) para crear servidores privados que permitan que se mantengan en el tiempo, no obstante, incluso así debemos considerar que para muchos jugadores el esfuerzo necesario para poner estos juegos a correr simplemente no vale la pena.

En lo personal no puedo hacer más que aceptar la realidad, pero a largo plazo me parece importante tratar de recontextualizar el rol que cumplen los videojuegos como una forma de entretenimiento, más cercana al arte que a un juguete tradicional. Si está mentalidad no cambia totalmente nunca podremos garantizar la longevidad de aquellos títulos que nos enamoraron.

Separador.png

Twitter/Instagram/Letterbox: Alxxssss

AA4FE540-E68C-4DFF-90B3-32A2B0222C22.png



0
0
0.000
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
2 comments
avatar

Es un proceso desafortunado pero natural la caída eventual de los juegos online, algo que se ve el doble de acelerado hoy en día sabiendo que juegos como Rumbleverse que fueron bastante llamativos solo duraron un año antes de perder los servidores. Hasta los míticos Halo han sufrido no solo en la pérdida de los servidores de los juegos originales para Xbox y XBox 360, sino también en ese muy breve momento cuando Halo Custom Edition de PC perdió los servidores de GameSpy; excepto que Bungie vino al rescate dos días después lo cual es genial.

Pero efectivamente la vida después de la muerte para juegos como estos depende de si hay una comunidad dispuesta para darlo todo y hasta si tienen la suerte de que los desarrolladores les den las llaves para crear partidas sin servidores dedicados como el caso de Rising Thunder and Knockout City. Uno de estos ejemplos de juegos revividos sería el Halo 2 Project Cartographer que revivió el online de la versión original de PC unos años antes de que Master Chief Collection llegara para computadoras.

La verdad que este tema da para mucho que hablar, pero creo que bien el sentimiento que da ver uno de tus juegos favoritos o de infancia desaparecer en las arenas del tiempo al estar atados al online, sentimiento aún más amargo si sabes o resulta siendo que el juego no volverá ni siquiera de forma inoficial.

avatar

Es un tema bastante frustrante, y lo peor de todo es que entiendo que las compañías no hagan el esfuerzo por mantenerlos vivos, aún así, la nostalgia a veces duele.

Gracias por leerme amigo!