One more week of Succession and we're done

Honestly, these last few weeks I had been enjoying Succession so much that I totally forgot to write anything about it in this community, however, considering that there is only one week left until this excellent series ends forever, I think it is a good opportunity to broadcast a couple of thoughts on its fourth season.

Since "Connor's Wedding" decided to shake the status quo of the Roy family, ending the life of their patriarch, it was quite evident that the remaining chapters of the season would have to overcome a very particular challenge: Prove the aftermath of Logan's death. . As a consequence, I think that all the fans of the series will agree that this has given us several gems, which not only recover a bit of the momentum that had been lost with the slower seasons 2 and 3, but also could be built above the best moments of the brilliant season 1.

The reason? Although Succession has a great emphasis on multi-million dollar contracts and international political conflicts, the main attraction has always been found in the broken souls of its protagonists, Kendall, Roman and Shiv, who this time, after losing their father, they had to keep a cool head and find the best way to proceed despite how emotionally costly it might be.

This thematic dualism, mixed with the use of a direction and photography that portrays luxury and excess with intentional banality, provide us with a harrowing experience, which, while remaining a black comedy, increasingly plays with elements of Greek tragedy.

From Kendall filling her father's shoes (and accepting the demons that entails) to Roman being unable to maintain a facade of strength and coolness at the worst possible moment, each week Succession plunges us a little deeper into this hell, and at least in my case I can't help but feel a lot of excitement for what will come next week when everything is finally over.

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Todas las imágenes en este post fueron tomadas directamente desde la serie por mi

Honestamente estas últimas semanas había estado disfrutando tanto de Succession que olvide totalmente escribir algo al respecto en esta comunidad, no obstante, considerando que ya solo queda una semana para que está excelente serie termine para siempre, creo que es una buena oportunidad para emitir un par de pensamientos sobre su cuarta temporada.

Desde que "Connor's Wedding" decidió sacudir el estatus quo de la familia Roy, acabando con la vida de su patriarca, era bastante evidente que los capítulos sobrantes de la temporada tendrían que superar un desafío muy particular: Demostrar el aftermath de la muerte de Logan. Cómo consecuencia, creo que todos los seguidores de la serie estaremos de acuerdo con que esto nos ha brindado varias joyitas, que no solo recuperan un poco el momentum que se había perdido con las más lentas temporadas 2 y 3, sino que aparte se podían erigir por encima de los mejores momentos de la brillante season 1.

¿La razón? Aunque Succession cuenta con un gran enfasis en contratos multimillonarios y conflictos políticos de escala internacional, el atractivo principal siempre se ha encontrado en las almas quebradas de sus protagonistas, Kendall, Roman y Shiv, quienes en esta ocasión, luego de perder a su padre, debían mantener la cabeza fría y buscar la mejor manera de proceder a pesar de lo costoso que pueda ser emocionalmente.

Este dualismo temático, mezclado con el uso de una dirección y fotografía que retrata los lujos y exceso con banalidad intencional, nos brindan una experiencia desgarradora, que, sin dejar de ser una comedia negra, juguetea cada vez más y más con elementos de tragedia griega.

Desde Kendall llenando los zapatos de su padre (Y aceptando los demonios que esto implica) hasta Roman siendo incapaz de mantener una fachada de fuerza y frialdad en el peor momento posible, cada semana Succession nos hunde un poco más en este infierno, y al menos en mi caso no puedo hacer más que sentir mucha emoción por lo que vendrá la próxima semana cuando todo finalmente termine.