Sonic 2 (2022) review: The Citizen Kane of mediocre movies.

I must admit that for me the Sonic movies have not exactly been a priority, although I recognize the value that the character has within the history of video games and pop culture in general, the first movie seemed like an almost routine adaptation to the story. of a character who, beyond his undeniable recognizability, did not have the potential to do something really interesting... and indeed, Sonic turned out to be an entertaining film with a couple of notable aspects and a lot of charisma, but with zero intentions of breaking the stigma of the movies based on video games as generally mediocre.

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However, it is important to leave this pretentious mentality aside and understand that these are simple products, with a slightly silly goal but focused enough to guarantee a pleasant experience.

The recently released sequel seems to continue that philosophy with surprising consistency, cutting a couple of corners that didn't work in the first film and cleverly playing to its strengths. The result? A fun adventure that constantly oscillates between cheap direct-to-DVD vibes and post-Avengers blockbuster cinema, and hey, I'm not complaining.

Sonic 2 continues to approach its gaming origins from an unorthodox perspective, using its platform roots and general lore in very particular moments that barely amount to more than fan service, this does not mean that it does not work, quite the opposite, far from Being a nostalgic vehicle for the nineties rebellion that its original deliveries in the Sega Genesis supposed, it ends up being a nostalgic vehicle for the adventurous comedies of the early 2000s, with a dubious quality but an indescribable passion that made them enjoyable within their mediocrity: Scooby Doo, Garfield, Alvin and the Chipmunks, etc.

The scales of power between his characters are not internally consistent, visually there are constant clashes between live action and computer generated animation and most of his jokes do not land correctly, but ironically, none of these flaws end up destroying a film so honest.

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Sonic 2 is uninhibited and unnecessary, but it manages to stand tall against our unreasonable demands, understanding that its audience is looking for something simple and entertaining, that harnesses all these beloved characters and elements to tell an exciting and moving story.

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Debo admitir que para mí las películas de Sonic no han sido precisamente una prioridad, aunque reconozco el valor que tiene el personaje dentro de la historia de los videojuegos y la cultura pop en general, la primera película me parecía una adaptación casi rutinaria a la historia de un personaje que más allá de sus innegable reconocibilidad no tenía el potencial para hacer algo realmente interesante... y efectivamente, Sonic resultaba ser un filme entretenido con un par de aspectos destacables y bastante carisma pero con intenciones nulas de romper el estigma de las películas basadas en videojuegos como algo generalmente mediocre.

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No obstante, es importante dejar está mentalidad pretensiosa a un lado y entender que estos son productos simples, con un objetivo un poco tonto pero lo suficientemente enfocado como para garantizar una experiencia grata.

La segunda parte, recientemente estrenada, parece continuar con una consistencia sorprendente dicha filosofía, recortando un par de esquinas que no funcionaron en el primer film y aprovechando sus puntos fuertes de forma inteligente. ¿El resultado? Una aventura divertida que constantemente oscila entre las vibras baratas del direct-to-DVD y el cine blockbuster post-Avengers, y ojo, no me estoy quejando.

Sonic 2 continúa abordando sus orígenes lúdicos desde una perspectiva poco ortodoxa, empleando sus raíces plataformeras y su lore general en momentos muy particulares que apenas llegan a ser poco más que fan service, esto no quiere decir que no funcione, todo lo contrario, lejos de ser un vehículo nostálgico a la rebeldía noventera que suponían sus entregas originales en el Sega Genesis, termina siendo un vehículo nostálgico a las comedias aventureras de principios del 2000, con una calidad dudosa pero una pasión indescriptible que las hacía disfrutables dentro de su mediocridad: Scooby Doo, Garfield, Alvin and the Chipmunks, etc.

Las escalas de poder entre sus personajes no mantienen coherencia interna, visualmente hay choques constantes entre el live action y la animación generada por computadora y la mayoría de sus bromas no aterrizan de manera correcta, pero irónicamente, ninguna de estas fallas termina destruyendo un filme tan honesto.

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Sonic 2 es deshinibida e innecesaria, pero logra mantenerse de pie lejos de nuestras exigencias irracionales, entendiendo que su público busca algo simple y entretenido, que aproveche todos estos personajes y elementos tan adorados para contar una historia emocionante y conmovedora.