Los primeros minutos el sentimiento dominante fue el odio, la frustración, la desesperación y la ira en distintos escenarios y con diferentes personajes, incluso hay una escena donde un hermano le dice a otro “tienes que superarlo”, se refieren al odio cómo se puede superar esto a través del perdón se dice fácil, pero no es.

Nadie puede vivir feliz a base de supuestos, creer que los demás creen algo, suponer que piensan algo de nosotros o de lo que sucedió. No saber y pensar que tenemos las respuestas nos llenan de dudas y de falsas esperanzas o de engaños productos de nuestra imaginación que nos hace cometer errores, buscar las respuestas está en nosotros y encontrarlas nos hará libres.

Esta película es un remake que busca una razón lógica para justificar el odio, sacándole provecho a la venganza, hay un dicho que dice "la venganza es dulce", si matas lo que más ama tu enemigo, la herida será tan profunda, que su dolor será el premio para tu venganza, tu odio se apaciguara, el calor interno que te quema por la ira se apagara. Habrá que seguir viendo hasta qué punto la venganza nos trae esa falsa tranquilidad.

Hay errores que se pagan toda la vida, tanto en la realidad como en la ficción, haberle quitado la vida a una persona e ir a la cárcel no te salvara de ser juzgado como un asesino, si no fue un accidente ni en defensa propia debes saber que la sociedad te condenara cada día de tu vida por ese suceso y es lo que le paso a la protagonista Ruth Slater (Sandra Bullock) quien se muestra amargada, seria y sin ganas de vivir con alegría no le interesa conseguir amigos lo único que quiere es encontrar a la hermana que perdido una vez que entro a la cárcel.

Una vez escuche que la única forma de recibir el perdón cuando se le quita la vida a una persona es que los familiares del muerto (madre, padre, esposos) den el perdón al homicida. Si la persona que más sufrió por nuestros hechos nos perdona, entonces la deuda será saldada, mientras exista el dolor y no haya el perdón, la deuda seguirá para toda la eternidad.

Hay muchos sentimientos involucrados en la trama, el odio y también el amor, a mitad de la película me pregunté ¿Qué estamos dispuestos a hacer en nombre del amor, mentir? ¿Engañar? ¿Ocultar? El amor nos puede convertir en egoístas, eso nos da el derecho de elegir lo que otra persona debe saber o no.