Los Glatzel eran una familia cotidiana de clase media baja que vivía en el pueblo de Brookfield, Connecticut, USA. Llevaban una vida tranquila, hasta que, David Glatzel; el hijo menor de la familia, empezó a tener comportamientos extraños y alegar que algo oscuro y paranormal lo perseguía. La madre de David, Judy Glatzel, quien era una devota católica, comenzó a preocuparse y fue cuando se enteró sobre los Warren y su trabajo sobre lo paranormal.

Judy se comunica con los ellos y después de una serie de preguntas, la pareja de demonólogos decide visitar a los Glatzel y comprobar con sus propios ojos lo relatado por Judy. Al llegar, Ed Warren comienza a indagar con profundidad, pero las cosas se ponen más turbias cuando Lorraine Warren asegura que un aura oscura se para junto al pequeño David, lo cual significa que se trata de una entidad demoníaca.

Si hemos visto películas de The Conjuring, sabremos que los Warren tenían un gran respeto por la autoridad de la Iglesia católica, además de que ambos profesaban esa religión. Ed y Lorraine le recomiendan a los Glatzel realizarle un exorcismo a David antes de que aquella entidad se apodere más de su cuerpo y quiera hacerles daño a las personas a su alrededor. Para realizar un exorcismo, se requiere el permiso de la Iglesia, y como los Glatzel eran católicos, y los Warren tenían grandes contactos dentro de la institución religiosa, todo iba a salir bien, pero era necesario recolectar pruebas de la supuesta posesión para que el proceso sea mucho más rápido.

Al final, el exorcismo se realiza, pero algo sale mal, el demonio que supuestamente se apoderó de David pasó a su cuñado, Arne Cheyenne Johnson causando una terrible preocupación dentro de la familia y los Warren. El documental nos revelará, basándose en los hechos contados por los hermanos Glatzel después de muchos años, como sucedieron las cosas y como Arne llegó a juicio alegando que fue poseído por un demonio cuando apuñaló a su casero, Alan Bono.