[ENG-ESP] DER PARFUMEUR (2022) Too weak for such a great story

Encontrar algo bueno que ver en Netflix se hace tedioso y a veces pierdes el interés muy rápido, solo por un instante cuando ves el catálogo del contenido. Las tendencias no necesariamente son mejores opciones, pero te ayudan a darte una idea de lo que puedes encontrarte. Si bien, el suspenso y el misterio, son dos cosas que me encantan, en esta película no me sentí tan atraído como hubiera querido.

Si hablamos de The Perfume (2006), un thriller bien hecho y detallado de la historia de un asesino con una particularidad, diremos que es una historia tan siniestra y oscura como la esencia de su novela original, y que juega al estigma de una sociedad decadente que solo necesita un impulso para liberar sus bajos instintos, pero en la película que a continuación voy a reseñar, dejamos a un lado el pensamiento de esa sustancia y nos encontraremos con un paradigma diferente, matizado con incongruencias en su desarrollo.

La idea debe ser sensata y llevarnos a un mismo camino, de lo contrario, se incinera la esencia y se deja volar en el aire como cenizas al viento. Aunque estoy seguro que hubo una buena intención aquí, lo cierto es que ese flujo se fue arruinando ante mi presencia a medida que veía el largometraje.

Como es otra película basada en la novela de Patrick Süskind, encontraremos una historia similar, pero ambientada en nuestra época. Una detective llamada Sunny, sin sentido del olfato, está en la búsqueda de un asesino serial que tiene la particularidad de extraer las glándulas sudoríparas y cabellos de sus víctimas (mujeres), sin ninguna violencia sexual. Si han visto la serie de Netflix, o la película de Tom Tykwer, ya estarán familiarizados con la trama.

El asesino resulta ser un perfumista, que busca crear un perfume perfecto de amor, pero solo consigue un perfume de sexo. La detective, en una escena del crimen, encuentra el perfume y lo guarda para sí misma, sin poder olerlo o experimentar el poder que tiene. A partir de este momento, nos damos cuenta que esta no es solo una historia de crimen, sino más bien una historia de amor fallido.

Nuestra protagonista, quien también es la narradora de la historia, mantiene una relación con su compañero Juro, quien no puede mantener una relación estable con Sunny ya que aún siente cosas por su ex esposa Rosa. Eso deja a Sunny en un vórtice lento de desesperación, por lo que, al darse cuenta del poder del perfume, lo usa en sí misma para tener a Juro a su lado.

El drama, protagonizado por un acto de egoísmo, en donde los personajes creen vivir felices, pero todo a base de una mentira. Por otra parte, tenemos al perfumista: Dorian, quien en realidad ese nombre es un seudónimo, un chico con una habilidad nata extraordinaria, que usa como medio para alcanzar su sueño: crear el perfume de amor.

La película nos cuenta dos historias, narrada por uno de sus personajes principales. En ambas, hay un estelar que busca lo mismo que su contrario: el amor. Obsesionados con tal idea, quieren poder experimentarlo, sentirlo, olerlo, pero fracasan en su camino a causa de los obstáculos colocados por las mentiras que viven. Es una alegoría a la tragedia, en donde la felicidad siempre es arrebatada casi al final del camino.

La oscuridad en el largometraje se va perdiendo, convirtiéndose en un drama de obsesiones poco románticas, o el romance está adherido a una pasión desenfrenada donde los personajes parecen cometer actos de fantasía. Si bien, en la película de Tykwer veíamos ese romance bien encumbrado en un ambiente oscuro, en la de Netflix, solo vemos unos retazos con una dirección en las imágenes bastante acelerada.

La película llega a un punto en que sus argumentos la vuelven innecesariamente larga, y esa intriga que solo te mantenía enganchado desde el principio se va perdiendo rápidamente, por lo que se nota a leguas que tuvieron que recurrir a la belleza de la fotografía para causar alguna especie de estupor dentro del espectador, algo bastante fatal, pues, si nos hubiesen adentrado un poco más en los argumentos más interesantes de la película; como lo que hacen en todos los thrillers policíacos, sería mucho más interesante que una simple historia de traición.

Tanto la película de Tom Tykwer y la de Nils Willbrandt son muy diferentes, ambas alemanas, pero con una cosmogonía distinta. En la primera, vemos una historia más cruda y ruda, ambientada en la época mencionada en la novela. Donde conocemos a fondo la historia de un asesino serial con una habilidad extraordinaria, y que además podemos observar todos los horrores y percances que pasa en un mundo decadente al que le tocó vivir.

En la segunda película, vemos muy suavizada esa oscuridad, o casi nula, o más bien tapada con imágenes que van en secuencia muy rápida. Se centra más en una tragedia griega que en todos los demás matices que ofrece el entorno, pensando en que, dividiendo el argumento de la historia en dos partes, podrían causar algún tipo de interés diferente, pero no fue así. Aquí encontré algunas cosas poco convincentes, las cuales no me hicieron despertar la curiosidad esperada. Crearse expectativas es lo peor que uno puede hacer, por eso yo siempre me las reservo.

Es para mí otra película para pasar el rato, puro entretenimiento. No es aburrida del todo, sin embargo, no es emocionante. Tiene una historia dramática con una palabra en su epicentro, pero esa esencia que transmite no logra quitarme el sueño en lo absoluto. Existe una serie, que es como una extensión de esta película (algo así), la cual no tengo curiosidad por ver. Fue decepcionante, además de que sentía que había hoyos que tapar en su arco narrativo, el cual, al llegar a cierto punto, sentí que se estaba alargando innecesariamente, dándonos un final que no me pareció para nada de impacto. Además, esa forma tan abrupta de resolver las cosas en la trama, dejándote con incógnitas en la cabeza, no me pareció para nada bueno. Su línea argumental deja mucho que desear, es por estas razones, que no la recomendaría a menos que solo busques algo para ver un domingo.