Reseña de la película "Street With No Name" (1948), de William Keighley [ESP / ENG]
Nota de la autora: La reseña puede contener spoilers. La traducción al inglés fue elaborada con la ayuda de Deepl Translate
Author's note: The review may contain spoilers. English translation was elaborated with the aid of Deepl Translate.
Banner elaborado con Canva. Captura de pantalla de autoría propia
Español (English below)
Una noche, en un cabaret de Center City, un grupo de asaltantes asaltan a los comensales. El horror fue tal que una mujer intenta huir, pero es asesinada a balazos por uno de los ladrones. Cinco días después ocurre un asalto al banco; el vigilante intenta detener a los asaltantes, pero es acribillado.
Ambos casos atraen la atención del Buró Federal de Investigación (o FBI, por sus siglas en inglés), por lo que John Edgar Hoover, director de esa institución, decide enviar al agente George Briggs a la ciudad con la intención de investigar qué relación tenían ambas muertes entre sí, conectadas solo por el tipo de pistola utilizada en ambos casos. Para obtener mejores resultados, el agente Briggs recluta a Gene Cordell, un estudiante del FBI en Quantico y el mejor de su clase, quien se infiltra de manera exitosa en una de las bandas criminales más peligrosas de City Center.
The Street With No Name es una película estadounidense del género thriller de 1948 dirigida por William Keighley y protagonizada por Mark Stevens, Richard Widmark y Lloyd Nolan. Es la secuela del filme de 1945 The House of 92nd Street, en la cual Lloyd Nolan también actuó, y está inspirada en uno de los tantos casos en los que el FBI participó desde su fundación en 1908.
Uno de los aspectos más interesantes de esta película es la forma en la que presentan los casos, un estilo que hoy todavía vemos en algunas series policiacas como La Ley y el Orden y CSI, con la gran diferencia de que en el film se escucha al narrador relatar los incidentes que condujeron a la intervención de dicha institución federal.
Así mismo, abordan de forma franca y detallada el poder socioeconómico que las bandas criminales pueden llegar a poseer gracias a la corrupción dentro de las fuerzas de la ley, permitiéndoles operar con completa impunidad.
Esta corrupción es notable cuando Alec Stiles (interpretado por Richard Widmark) le dice al agente encubierto Gene Cordell (interpretado por Mark Stevens) que tiene contactos en la policía, quienes pueden conseguir los antecedentes de sus futuros prospectos después de inculparlos de algún crimen en particular. Esta confesión pone al agente Briggs (interpretado por Lloyd Nolan) en guardia, generando una sutil desconfianza hacia el departamento de policía de la ciudad.
La narrativa, los personajes y las actuaciones del elenco principal me parecieron fenomenales. Y si hablamos de personajes muy bien escritos, sin duda el de Alec Stiles me parece el mejor ejemplo de todos. Es un hombre cruel, ambicioso, inteligente, astuto y demasiado arrogante; este último rasgo es notable cuando le dice a Cordell que él es el cerebro de las planeaciones y las estrategias, por lo que espera una obediencia ciega y absoluta. Es una mente criminal brillante por momentos, siempre desconfiado de su pandilla y atento ante cualquier traición. Richard Widmark supo aprovechar al personaje, otorgándole una personalidad que te dice con un solo acto que no te enfrentas a cualquier villano, sino a alguien que sabe cómo manipular a los que lo rodean y que inspira miedo en su forma de expresarse, tanto en gestos como en palabras.
Si quieren echarle una ojeada a esta película, pueden encontrarla en YouTube tanto en su idioma original como en español.
English
One night in a Center City cabaret, a group of criminals rob the attendees. The horror was such that a woman tries to flee, but is shot to death by one of the robbers. Five days later, a bank robbery occurs; the security guard tries to stop the criminals, but is shot and killed.
Both cases attract the attention of the Federal Bureau of Investigation (FBI), so John Edgar Hoover, director of such institution, decides to send agent Geprge Briggs to the city with the intention of investigate how related are both deaths, which were connected only by the type of gun used in both situations. In order to obtain better results, agent Briggs recruits Gene Cordell, a FBI student in Quantico and the best of his class, who successfully infiltrates one of City Center's most dangerous criminal gangs.
The Street With No Name is a 1948 American thriller movie directed by William Keighley and starred by Mark Stevens, Richar Widmark and Lloyd Nolan. It's the sequel of the 1945 film The House of the 92nd Street, also starred by Lloyd Nolan, and is inspired in one of the many cases on which the FBI intervened since its foundation in 1908.
One of the most interesting aspects of this movie is the way in which the case is introduced, a style that today we still see in some police series such as Law and Order and CSI, with the great difference that in the film we hear the voiceover narrating the incidents that led to the intervention of the federal institution.
They also address in a frank and detailed manner the socio-economic power that criminal gangs can achieve through corruption within law enforcement, allowing them to operate with complete impunity.
This corruption is notable when Alec Stiles (played by Richard Widmark) tells undercover agent Gene Cordell (played by Mark Stevens) that he has contacts in the police, who can get the background of his future prospects after framing them for a particular crime. This confession puts agent Briggs (played by Lloyd Nolan) on guard, generating a subtle distrust of the city's police department.
The narrative, the characters and the acting by the main cast were phenomenal. And if we're talking about well-written characters, with no doubt Alec Stiles is the best example of all of them. He's a cruel, ambitious, smart and too arrogant man; this last trait is noticeable when he tells Cordell that he's the mastermind of planning and strategy, so he expects blind and absolute obedience. He'ss a brilliant criminal mind at times, always suspicious of his gang and wary of any betrayal. Richard Widmark knew how to make the most of the character, giving him a personality that tells you with a single act that you're not facing just any villain, but someone who knows how to manipulate those around him and who inspires fear in the way he expresses himself, both in gestures and words.
If you want to watch this movie, you can find it both in Spanish and English in YouTube.
