Margot Benacerraf: la pasión de una venezolana por el cine
Siendo muy joven, fui atrapado por la imagen en movimiento de un documental sobre una parte de mi región. Luego sabría de su creadora, Margot Benacerraf, quien falleció hace un año, el 29 de mayo de 20024. Fue un pilar del cine en Venezuela. Directora de dos obras puntales de nuestro séptimo arte: Reverón y Araya, filmes a los que me referiré más adelante.

Además de sus logros como cineasta, dio grandes aportes para la formación y promoción del arte cinematográfico en su incansable labor como gestora cultural. Entre ellos se cuenta la fundación de la Cinemateca Nacional en 1966, institución que aún pervive, pese a las vicisitudes afrontadas en el largo periodo chavista. A ella asistimos muchas veces, cuando íbamos a Caracas, y no dejábamos de concurrir a su amable sala para ver (o revisitar) tanto clásicos del cine internacional, como obras no difundidas por las mecas comerciales.
Semejante experiencia enriqueceríamos con la sala de cine creada por el Ateneo de Caracas en 1987 bajo su nombre: Sala de Arte y Ensayo Margot Benacerraf (“vamos a la Margot” o “a la Benacerraf”, decían coloquialmente muchos de los cinéfilos de entonces). Allí fuimos, perplejos y deleitados espectadores de filmes de primera línea de diferente procedencia.
También le debemos a esta venezolana la creación de Fundavisual Latina en 1991 y de la Fundación Audiovisual Margot Benacerraf en 1993, instituciones que impulsaron el conocimiento del cine latinoamericano con diferentes eventos que fueron hito en aquellos años, así como la apertura de una videoteca y biblioteca del cine en la Universidad Central de Venezuela en 2012. No sé si continúa en servicio, dadas las enormes necesidades materiales confrontadas por la UCV, como otras universidades nacionales.
Varios reconocimientos recibió en vida, pero seguiremos siendo deudores de su amplia y valiosa labor en pro del cine.

Como ya mencioné, su creación como directora de cine se condensó en dos filmes documentales. Salvando las diferencias, podría decir que, a semejanza de Juan Rulfo con sus dos libros, en estas dos obras nos ofreció lo mejor de su visión cinematográfica.
En primer lugar, está Reverón (1952), una de las primeras realizaciones que valora la vida y obra del pintor venezolano Armando Reverón. En este documental, la cineasta, en pocos minutos, logra adentrarnos en la vida “privada” del artista, con una concepción visual (en encuadres y movimientos de cámara), así como en la incorporación de llamativas figuras, que nos acercan al talento y talante mágico de quien fuera ese maestro de la luz de nuestro trópico. Veamos.
Luego tenemos, su documental acerca de esa región tan querida, ya mencionada: Araya.
Araya, ese espacio, que los primeros colonizadores vieron como emporio de lo que entonces era una suerte de oro: la sal, fue recogida en su dura y cruda belleza por Margot Benacerraf, en su emblemático filme, Araya (1959), hace ya 66 años. El realismo poético de sus imágenes es evidente. La realidad presentada por Benacerraf sigue siendo, en gran medida, lamentablemente, vigente. Este filme recibió un premio en el Festival de Cine de Cannes. A continuación fragmentos del documental.
Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Margot_Benacerraf
https://es.wikipedia.org/wiki/Araya_(pel%C3%ADcula)
Aquí un trailer de un documental dedicado a ella:
It is shocking to see how this Venezuelan filmmaker represented in images the work of the men in the salt of Araya and at the same time I read your opinion in which you tell us that basically they are still equal. ....
It is sad to see how the work seems to be a form of light slavery, those men with bare hands or shovels carrying the salt, they also work in the desert for the excavations in the Valley of the Kings but with sand, only with the salt it impacts because I do not think it is very healthy and that's where I say to myself when I complain about my pc that those are very hard jobs 😨.
A visionary woman, this is a gift that few are born with, it is seen that she did not seek to represent anything, it is seen that she sought to film the poetry of the realities in which through her she sought to leave a legacy and it is seen that she has achieved it, nice to know part of her work through your review while also a little of its history, I am taking my first steps as a cinephile and leaves a mark on my mind to read the life of this great woman, thanks for sharing 🙏
Thank you for your thoughtful and comprehensive comment. Yes, it was brutal work. It has changed now that it has been mechanized. However, the area remains largely forgotten and neglected. Best regards, @promete0sz.
@commentrewarder
@toprewards
Recuerdo muy bien esa época de la década de los ochenta en la sala de cine del Ateneo de Caracas. Pasaban excelentes películas, ahí vi Araya. Recuerdo un excelente ciclo de Herzog, donde descubrí a este cineasta. Están vívidamente en mi memoria, cuando conocí films como Fitzcarraldo y Aguirre del director alemán.
En esos años la librería del ateneo, era excelente.
Saludos
Así es. Años felices. Gracias por tu visita y comentario, estimado @nenio. Saludos.
@commentrewarder
@toprewards
Margot siempre ha sido una referencia en el cine venezolano, sea por ser mujer, o mejor aún, por su afán documentalista, pues ese género es como la hermanita pobre del cine comercial.
Honor a quien lo merece, y si queda en la blockchain ya no está condenada al olvido.
Sin duda, fue una mujer única tanto como cineasta como gestora cultural. Agradecido por tu vista y comentario, @mamaemigrante. Saludos.
@commenterewarder
@josemalavem, I paid out 0.048 HIVE and 0.010 HBD to reward 3 comments in this discussion thread.