The Truman Show: historia de una vida

Fuente de la imagen: themoviedb.org

The Truman Show: una película que no está mal, pero tampoco te vuela la cabeza

Vi The Truman Show hace unos días y... bueno, no voy a mentir: no me pareció la mejor película del mundo. Pero tampoco está mal. Es una de esas pelis que, aunque no te atrapen al cien por ciento desde el minuto uno, te dejan pensando un poco cuando terminan. O al menos, te hacen preguntarte algunas cosas raras sobre tu vida y el mundo que te rodea.

La idea central es bastante original (o lo fue en su momento, allá por 1998): un tipo, Truman Burbank, vive toda su vida sin saber que es el protagonista de un reality show gigante, transmitido las 24 horas del día. Su ciudad entera es un set de grabación, todos sus amigos y familiares son actores, y absolutamente todo lo que le pasa está guionado. Hasta que, claro, él empieza a sospechar.

La premisa es muy interesante, pero hay que decirlo: a veces la película se siente un poco lenta. No es una historia llena de acción o giros inesperados cada cinco minutos. Se toma su tiempo para mostrar cómo Truman empieza a notar que algo no encaja, cómo su mundo perfecto empieza a desmoronarse de a poco. Y eso puede parecer un poco repetitivo, pero si uno le da tiempo, se deja ver.

Ahora, lo que sí me pareció muy bueno fue el personaje principal. Truman es uno de esos personajes que no son súper complejos, pero sí muy humanos. Al principio es ingenuo, vive su vida con una rutina armada, todo parece estar bien. Pero en el fondo hay algo que no cierra. Una sensación de vacío, de que está viviendo una vida que no eligió. Y esa incomodidad es lo que lo impulsa a buscar respuestas.

Lo más fuerte del personaje es que representa a muchas personas que, sin estar dentro de un programa de televisión, también sienten que su vida está armada por otros. Que estudian, trabajan, se casan o siguen ciertas reglas no porque lo hayan decidido, sino porque así “tiene que ser”. Truman se empieza a despertar cuando se da cuenta de que hay algo más allá de ese mundo artificial. Y ahí, en ese momento, se vuelve un tipo valiente. Porque cuestionar todo lo que uno conoce, todo lo que se le enseñó, da miedo.

La escena final, cuando llega al límite del mundo y tiene que decidir si se queda en su zona de confort o cruza esa puerta hacia lo desconocido, es probablemente lo mejor de toda la película. Ahí es cuando The Truman Show deja de ser solo una historia medio rara y se convierte en una metáfora bastante potente. ¿Hasta qué punto somos libres? ¿Vivimos como queremos o como nos dicen que deberíamos vivir?

En resumen: The Truman Show no me pareció una joya, pero me gustó el planteo. Tiene momentos lentos, sí. No es para ver un sábado a la noche esperando acción o comedia ligera. Pero si estás con ganas de ver algo que te haga pensar un poco, que te deje con preguntas más que con respuestas, entonces vale la pena.

Y si alguna vez sentiste que todo lo que te rodea está armado para que no te escapes, mirala. Capaz entiendas a Truman más de lo que piensas.

---

The Truman Show: the story of a life

The Truman Show: a movie that’s okay, but doesn’t blow your mind

I watched The Truman Show a few days ago and… well, I’m not going to lie: I didn’t think it was the greatest movie ever. But it’s not bad either. It’s one of those films that, even if it doesn’t hook you 100% from the start, it leaves you thinking a bit when it’s over. Or at least it makes you ask yourself some strange questions about your life and the world around you.

The central idea is pretty original (or it was back in 1998): a guy, Truman Burbank, lives his entire life without knowing he’s the star of a massive reality show broadcast 24/7. His whole town is a giant film set, all his friends and family are actors, and everything that happens to him is scripted. Until, of course, he starts to suspect something.

The premise is very interesting, but I’ll say this: sometimes the movie feels a bit slow. It’s not a story full of action or unexpected twists every five minutes. It takes its time to show how Truman starts to notice that something doesn’t add up, how his perfect world begins to fall apart bit by bit. That might seem a bit repetitive, but if you’re patient, it’s worth watching.

What I did really like was the main character. Truman is not super complex, but he feels very human. At first, he’s naive, living his life in a pre-made routine, and everything seems fine. But deep down, something feels off. There’s this emptiness, the sense that he’s living a life he didn’t choose. And that discomfort is what pushes him to look for answers.

The strongest part of his character is that he represents so many people who, even without being in a TV show, also feel like their life is controlled by others. They study, work, get married or follow certain rules not because they want to, but because that’s what they’re “supposed” to do. Truman starts to wake up when he realizes there’s something beyond that fake world. And at that moment, he becomes brave. Because questioning everything you’ve ever known or been taught is scary.

The final scene, when he reaches the edge of his world and has to choose whether to stay in his comfort zone or step through the door into the unknown, is probably the best part of the whole movie. That’s when The Truman Show stops being just a weird story and turns into a powerful metaphor. How free are we really? Are we living the life we want, or the one others expect us to live?

In short: The Truman Show didn’t feel like a masterpiece to me, but I liked the concept. It has slow moments, sure. It’s not a Saturday night popcorn flick full of laughs or explosions. But if you’re in the mood for something that makes you think a little, that leaves you with more questions than answers, then it’s worth it.

And if you’ve ever felt like the world around you is designed to keep you in place, give it a watch. You might understand Truman more than you think.