Ever since I learned, a few months earlier, that a film starring Margaret Qualley and Aubrey Plaza would be released, I'd been eager to see it. I didn't even know then that the plot would involve some sort of romantic relationship between them; much less did I know that the cast also included Chris Evans or that the director was Ethan Coen, so upon learning all this—which happened in the first few minutes of the film, because the credits are at the beginning—my expectations were raised a bit. I assumed I'd see a good film with good acting. That wasn't the case.

Desde que supe, unos meses atrás, que se estrenaría una película protagonizada por Margaret Qualley y Aubrey Plaza, tenía ganas de verla. Ni siquiera sabía entonces que en la trama habría una especie de relación amorosa entre ellas; mucho menos sabía que el cast incluía también a Chris Evans ni que el director era Ethan Coen, así que al enterarme de todas estas cosas - lo que ocurrió en los primeros minutos de la cinta porque los créditos están al inicio - mis expectativas se elevaron un poco. Presumí que vería una buena película con buenas actuaciones. No fue así.

Poster

Like most of the Coen brothers' work, Honey Don't is a dark comedy with a touch of intrigue. It tells the story of Honey O'Donahue (Qualley), a private detective living in a small town in the United States (I think it's in the South, but that detail isn't clarified) who begins to investigate a series of deaths under strange circumstances. At first, these deaths, whether by murder or accident, don't seem related, but little by little the background to it all becomes clear. To complete the scenario we have a fun, somewhat annoying at times, police detective named Marty (Charlie Day); an officer named MG Falcone (Plaza) with whom Honey will have a sort of sexual-affective affair; and Reverend Drew Devlin (Evans), the charismatic and untraditional leader of the Temple of the Four Ways, a non-orthodox religious congregation whose fundamental pillars include the sexual submission of its followers... before the reverend, of course. Added to all this is Honey's sister, a woman with more children than she can care for and support, including a teenage daughter who at some point in the film will also find herself involved in a dangerous situation. Said like that, it seems that Honey Don't has (had) the basic ingredients necessary to be an entertaining and fun story, especially judging by Ethan Coen's track record, but sooner rather than later the film begins to disappoint and doesn't recover at any point during its 90 minutes.

Al igual que la mayoría de los trabajos de los hermanos Coen, Honey Don't es una comedia negra con algo de intriga. En ella se cuenta la historia de Honey O'Donahue (Qualley), una detective privada que vive en un pequeño pueblo de los EEUU (se me hace que hacia el Sur, pero no se aclara ese detalle) y que comienza a investigar una serie de muertes en circunstancias extrañas. Al inicio, estas muertes por asesinato o accidente, no parecen estar relacionadas, pero poco a poco se irá viendo el trasfondo de todo. Para completar el escenario tenemos a un divertido, algo molesto a veces, detective de la policía llamado Marty (Charlie Day), una oficial llamada MG Falcone (Plaza) con quien Honey tendrá una especie de aventura sexo afectiva, y al reverendo Drew Devlin (Evans), el carismático y poco tradicional líder del Templo de los Cuatro Caminos, una congregación religiosa nada ortodoxa cuyos pilares fundamentales incluyen la sumisión sexual de sus fieles... ante el reverendo, por supuesto. A todo ello se suma la hermana de Honey, una mujer con más hijos de los que puede cuidar y mantener, incluida una hija adolescente que en algún punto de la cinta se verá envuelta también en una situación peligrosa. Dicho así, pareciera que Honey Don't tiene (tenía) los ingredientes básicos necesarios para ser una historia entretenida y divertida, sobre todo juzgando el palmarés de Ethan Coen, pero más temprano que tarde la película comienza a decepcionar y no se recupera en ningún momento de sus 90 minutos.

Now, what went wrong? Many things, in my opinion, but I'll mention just a few. First and foremost is the construction of the characters, which I don't feel have the depth or development they need, especially the main characters. Honey O'Donahue is a modern-day detective who acts as if she lives in Humphrey Bogart's time. She has a cell phone, but uses it rarely, doesn't use a computer, drives a 1970s convertible muscle car, and dresses as if she lives in a bygone era, but at no point is the reason for this explained or hinted at.

Ahora bien, ¿qué salió mal? Muchas cosas, en mi opinión, pero mencionaré sólo algunas. Lo primero es la construcción de los personajes, los cuales no siento que tengan la profundidad o el desarrollo suficientes y necesarios, sobre todo la terna protagonista. Honey O'Donahue es una detective de la época actual que actúa como si viviera en la época de Humphrey Bogart. Tiene teléfono móvil, pero lo usa poco, no usa computador, conduce un muscle car convertible de los años setenta, se viste también como si viviera en una época pasada, pero en ningún momento se explica o se deja entrever el por qué de eso.

Scenes

And that's fine, I can ignore that silence and take it as a whim of his personality, but several times in the plot the anachronisms also extend to his environment and there it seems unforgivable to me because if Coen wanted to give his characters resources and limitations from the sixties or seventies he should have set the film in that era. In my opinion, that wouldn't have diminished Honey's charm or eccentricity, and the plot would have been more coherent. Margaret Qualley has proven to be much more than a pretty face (you only have to watch The Substance to realize that), but if she fails to shine in this film, it's because she plays a poorly written character very well. The same thing happened to me with Falcone, who is initially convincing, but whose plot twist seemed absurd and pointless beyond surprise. It's interesting to see Chris Evans play the shameless Reverend Devlin, but the character is also badly eliminated from the plot, in my opinion. As for the characters, I think Detective Marty is the most entertaining—he's almost a comic relief in certain parts of the plot—and it's because Charlie Day did a great job with a character who, for being a secondary character, doesn't need much depth or screen time. I wouldn't say he's the best-written character, but he's the one whose lack of writing is the least noticeable.

Margaret Qualley

Y está bien, puedo omitir ese silencio y tomarlo como un capricho de su personalidad, pero varias veces en la trama los anacronismos se extienden también a su entorno y allí se me hace imperdonable porque si Coen quería dar a sus personajes recursos y limitaciones de los años sesenta o setenta debió ambientar la cinta en esa época. En mi opinión, eso no le habría restado encanto ni excentricidad a Honey y en cambio la trama habría resultado más coherente. Margaret Qualley ha demostrado ser mucho más que una cara bonita (basta con ver The Substance para darse cuenta de ello) pero si no consigue brillar en esta película es porque interpreta muy bien un personaje que está escrito de forma deficiente. Lo mismo me ocurrió con Falcone, quien resulta convincente al principio, pero cuyo giro en la trama más que sorpresivo me pareció absurdo y carente de sentido. Es interesante ver a Chris Evans interpretar al desvergonzado reverendo Devlin, pero el personaje también es eliminado de la trama de mala manera en mi opinión. En cuanto a los personajes, creo que el detective Marty es el más entretenido - viene a ser como el comic relief en ciertas partes de la trama - y es porque Charlie Day hizo un gran trabajo con un personaje que por ser secundario no necesita mucha profundidad ni mucho tiempo en pantalla. No diría que es el personaje mejor escrito, pero sí el personaje cuya falta de escritura se nota menos.

However, the most reprehensible aspect, in my opinion, is the script. It's true that neither of the Coen brothers has had the same success alone as when they worked together (although at least Joel Coen can boast his The Man Who Wasn't There and The Tragedy of Macbeth), but it's hard to understand why the difference is so big. Ethan and Joel Coen have written some of the most brilliant scripts in the history of cinema and together they've directed true gems. Why can't they approach that level when they work individually?

Sin embargo, lo más condenable, en mi opinión, es el guion. Es verdad que en solitario ninguno de los hermanos Coen ha tenido el mismo éxito que cuando han trabajado juntos (aunque al menos Joel Coen puede presumir su The Man Who Wasn't There y The Tragedy of Macbeth) pero no se entiende que la diferencia sea tan grande. Ethan y Joel Coen han escrito algunos de los guiones más brillantes de la historia del cine y juntos han dirigido verdaderas joyas, ¿por qué no consiguen acercarse a ese nivel cuando trabajan cada uno por su cuenta?

Poster

Barton Fink, the classic Fargo, the multi-award winning No Country for Old Men, the iconic cult film The Big Lebowski, the tragicomic Inside Llewyn Davis, the western ignored by the Academy True Grit, they are all great stories that I recommend with my eyes closed, with excellent characters, impeccable performances, a great narration, elements that are lacking in Honey Don't, a film that I just discovered is part of a thematic trilogy written by Ethan Coen with Tricia Cooke, of which the first installment was Drive-Away Dolls also with Margaret Qually in the main role. As for this extraordinary actress's career, I'm eagerly awaiting the release of Richard Linklater's Blue Moon, in which she stars alongside Ethan Hawke and Andrew Scott, but I feel Qualley needs to work with a director who can truly make her shine and bring out her full potential. Her collaborations with Yorgos Lanthimos and Coralie Fargeat have served to bring her into our attention, but I think she needs a role, a performance, that truly cements her potential. I can't think of who that director might be or what kind of role it might be, but since I know this community is full of knowledgeable film buffs, I'd like to ask you: What kind of story do you think Margaret Qualley should do to allow her to shine to her full potential? What director could bring out the best in her? I'll read you in the comments.

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Barton Fink, la clásica Fargo, la multi premiada No Country for Old Men, la icónica cinta de culto The Big Lebowski, la tragicómica Inside Llewyn Davis, el western ninguneado por la Academia True Grit, todas son grandes historias que recomiendo con los ojos cerrados, con excelentes personajes, actuaciones impecables, una gran narración, elementos de los que carece Honey Don't, película que recién descubrí forma parte de una trilogía temática escrita por Ethan Coen junto Tricia Cooke, de la cual la primera entrega fue Drive-Away Dolls también con Margaret Qually en el rol principal. En cuanto a la carrera de esta extraordinaria actriz, espero con algo de emoción el estreno de Blue Moon de Richard Linklater en donde actúa junto a Ethan Hawke y Andrew Scott, pero siento que Qualley necesita trabajar con un/a director/a que realmente la haga brillar y saque todo el potencial que tiene. Sus colaboraciones con Yorgos Lanthimos y Coralie Fargeat han servido para que la notemos, pero creo que necesita un papel, una interpretación, que la consolide. No se me ocurre en este momento quién podría ser ese director o qué tipo de papel podría ser ese, pero como sé que esta comunidad está llena de cinéfilos con mucho conocimiento al respecto, me gustaría preguntarles ¿qué tipo de historia creen que debería hacer Margaret Qualley para brillar en todo su potencial? ¿qué director o directora podría sacar a relucir lo mejor de ella? Los leo en los comentarios.

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